La compra de fincas rústicas, en máximos de 2007: un valor refugio ante la inflación y tras el covid

La compraventa de fincas rústicas ha marcado en marzo niveles que no se veían desde primavera de 2007, al alcanzar las 16.378 operaciones, según el INEEs el quinto mejor registro mensual de la serie histórica y eleva el balance del primer trimestre hasta las 43.650 transacciones.

 

Se trata de un tipo de activo minoritario dentro de los inmuebles transaccionados, lo cierto es que los profesionales del sector afirman que el mundo rural en España se ha puesto de moda. La inflación, la inestabilidad económica y la pandemia son algunos de los factores que han impulsado el interés de los inversores y particulares por vivir o tener una finca rústica. Buscan más el ocio y disfrute del campo, además de negocios rentables.

 

Y todo apunta a que el interés por el mundo rural en nuestro país irá en aumento. Por un lado, porque ofrece interesantes rentabilidades (del 5% o más), ya que el precio del terreno rústico sigue siendo muy atractivo y se pueden explotar huertos colares, de sumideros de CO2 o todo lo relacionado con la sostenibilidad o los cultivos ecológicos. Además, la Unión Europea está cada vez más interesada en estos tipos de explotación, así como en la concesión de ayudas.

 

Así lo afirma Juan Fraile, director del departamento de Fincas Rústicas de Gilmar, que además señala que desde siempre el campo y las fincas rústicas han sido un valor refugio, pero la pandemia y ahora la inflación han puesto en valor este tipo de activos. El comprador busca más ocio en el campo porque, además, las fincas tienen una gran diversidad de usos. La mayoría son de caza, ganaderas, agrícolas o de recreo. Y dentro de estas unidades, podemos hablar de fincas hípicas, olivares, viñedos, etc.

 

Los expertos, apunta, además, que las fincas de ocio se han visto favorecidas como segundas residencias para personas con economías medias-altas y que buscan un estilo de vida diferente. “En los últimos meses el mundo rural se ha puesto de moda”, añade.

 

Qué tipo de finca interesa más hoy en día

 

El tipo de activo que despierta más interés depende del perfil de comprador. Los compradores buscan propiedades con espacios verdes en los que pasar otro posible futuro confinamiento.

 

Hay que diferenciar el tipo de comprador pues no es lo mismo el inversor que el particular. Así, en su opinión, el inversor ve una posibilidad de rentabilizar su dinero en terrenos rústicos y explotaciones, con precios bastante asequibles en los últimos tiempos, como una alternativa real a la inestabilidad financiera que existe en otro tipo de negocios. En estos casos se pueden levantar negocios relacionados con la explotación agrícola, ganadera, agroindustrial, de placas fotovoltaicas o, en menor medida, para gestionar complejos hoteleros o celebraciones de eventos.

 

Los particulares se fijan en fincas con terrenos para poder tener sus caballos u otros animales, y con casas habilitadas para ser segundas residencias y poder disfrutar del mundo rural. Fundamentalmente compran fincas a menos de 1 hora de las ciudades donde residen habitualmente.

 

El perfil del comprador y del vendedor

 

Los expertos inmobiliarios consultados por idealista/news coinciden en señalar que se trata de un empresario o comprador amante del mundo rural, con un poder adquisitivo medio-alto y con una edad media de entre 40 y 50 años, que valora la vida rodeado de naturaleza para compartir con la familia y amigos o para levantar un negocio.

 

De hecho, el experto de Tinsa señala que hay grandes fondos muy vinculados al sector agroalimentario y otros no tan vinculados que buscan diversificar su actividad en otros sectores. También están activas grandes corporaciones nacionales con implantación en el mundo agro que buscan ampliar mercados, producción o diversificar hacía otros cultivos.

 

En cambio, el perfil de vendedor es el de personas mayores que ya han disfrutado las fincas con la familia y que sus miembros ya no van con asiduidad a ellas y les supone un alto coste para mantenerlas sin apenas disfrutarlas.

 

Otro perfil habitual de vendedores son herederos de esas fincas, donde el interés por parte de muchos de ellos es muy bajo, tanto para ponerse de acuerdo en mantenerlas como para disfrutarlas. Y normalmente optan por venderlas como solución.

 

Dónde se compran y venden más fincas rústicas

 

Castilla y León es la comunidad donde más fincas rústicas se han vendido en marzo, según el INE. En concreto, 2.637 unidades, seguido de Andalucía, con 2.532, y Castilla-La Mancha, con 2.259 unidades. En el lado contrario, Melilla (0) Ceuta (4), Cantabria (157) y Comunidad de Madrid (249) son las regiones donde menos fincas se han transaccionado.

 

En los tres primeros meses del año, Castilla y León se mantiene como la región con más operaciones (más de 7.000), seguida de Andalucía (6.753), Castilla-La Mancha (5.905) y Comunidad Valenciana (5.659). Las siguientes en el ranking, aunque con cierta distancia, son Aragón, Galicia y Cataluña, con más de 2.000 unidades en cada caso. En cambio, Madrid y Cantabria son las últimas de la lista, con menos de 600 compraventas, junto con Ceuta y Melilla.

 

Lo que está claro es que el comprador la adquiere como inversión o para disfrute personal. Aunque en la Comunidad de Madrid no es donde más transmisiones se producen, desde Engel&Volkers aseguran que hay mucho comprador de los alrededores de Madrid que adquiere una finca que esté a una hora y media de distancia, por ejemplo, en las provincias de Toledo, Ciudad Real, Ávila o Segovia.

 

Fuente : Idealista News

 

 

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